Hierbas anuales o perennes, sufrútices, monoicas, dioicas o polígamas; tallos generalmente frágiles y apoyantes, rectos o tortuosos (G. equisetoides), a veces escandentes (hasta de 4 m de largo en G. latoramosum). Hojas raramente opuestas (G. equisetoides o G. lillioi), generalmente entremezcladas con estípulas foliosas iguales en consistencia, forma y tamaño a las láminas foliares, comúnmente formando falsos verticilos de 4 hasta 12; sésiles, ocasionalmente pseudopecioladas, cara abaxial con tricomas glandulares, generalmente ubicados cerca del ápice, 1(-3) pinnatinervadas, raramente palmatinervadas. Inflorescencias generalmente terminales y axilares, raramente tirsoides o paniculiformes; inflorescencias parciales cimosas, 1-multifloras, pedunculadas o sésiles, con brácteas reducidas o ausentes, cada flor individualmente bracteada o ebracteada. Flores generalmente perfectas y homostilas, a veces imperfectas, pediceladas o sésiles; cáliz con el limbo muy reducido o ausente; hipanto glabro, con pelos simples, uncinulados o verrucosos; corola rotácea o subcampanulada, tubo generalmente reducido, en algunos casos aparentando tener pétalos libres, blanca, verdosa, verde-amarillenta, raramente rosada; lóbulos (3-)4(-5), de prefloración valvar; estambres insertos cerca de la base del tubo corolino, exertos; filamentos presentes, reducidos o ausentes; anteras dorsifijas; ovario 2-carpelar, cada carpelo 1-ovulado; estilo 2-fido, estigma generalmente globoso, exerto. Frutos verdosos, verde-grisáceos, blancos, anaranjados, rojizos o negruzcos, cuando secos separándose en dos mericarpos generalmente reniformes, raramente carnosos. Semillas pequeñas, ventralmente surcadas; testa membranosa; endosperma córneo; embrión curvo; cotiledones foliosos.
Distribución:
Género cosmopolita con ca. 400 especies, concentradas principalmente en regiones templadas y áreas intertropicales de altura. En la Argentina crecen 32 especies, de las cuales 22 son nativas, cuatro endémicas y seis introducidas.
Observación. En las descripciones del género y las especies, se utiliza el término verticilado para referirse a los falsos verticilos formados por un par de hojas y los lóbulos estipulares indistinguibles morfológicamente entre sí. De acuerdo a Rutishauser (1999), es posible corroborar únicamente esta condición a través de estudios ontogenéticos y anatómicos.