Árboles dioicos con pelos simples. Hojas opuestas, subopuestas y en verticilos trímeros en la misma rama, rara vez alternas,
elípticas, ovadas u obovadas, a veces falcadas, base atenuada, cuneada u obtusa, ápice agudo, enteras en la porción inferior y
aserradas irregularmente en la porción distal, con una glándula apical en cada diente, glabrescentes a pubescentes en ambas caras,
membranáceas a subcoriáceas. Inflorescencias intercalares con brácteas elípticas a ovadas, pubescentes en el dorso, deciduas,
pedicelos pubescentes; flores estaminadas con receptáculo discoide, pubescente, peltado; tépalos reducidos a 8 lóbulos; androceo
compuesto por numerosos estambres sin filamento ni apéndices basales, con anteras sésiles, cónico-pulviniformes, de dehiscencia
circuncisa, después de la antesis umbilicadas y con el conectivo central expuesto, estaminodios ausentes; flores pistiladas períginas
con hipanto urceolado, acrescente, pubescente; tépalos externos 4, muy reducidos, los internos carnosos, plegados, de superficie
papilosa, mucilaginosa, formando un hiperestigma que casi ocluye el ostiolo del hipanto, sobre el que germina el polen; gineceo con
1-2 carpelos ovoides, comprimidos, estilo nulo, estigma malacoide. Fruto con el receptáculo fructífero subgloboso, coriáceo, coronado
por el hiperestigma, rojo-anaranjado por dentro y abriéndose a la madurez por fisuras longitudinales en 4-6 segmentos irregulares
que dejan expuestas 1(-2) drupéolas globosas, negras, brillantes, sésiles. Semillas globosas a biconvexas; embrión comprimido.
Distribución:
Género monotípico de distribución sudamericana; crece en Brasil, Paraguay y el nordeste de la Argentina.