Hierbas anuales o perennes, en general de poca talla (excepcionalmente, C. cabrerae llega a 1 m), hojas alternas o en rosetas, raramente subopuestas, angostamente lineares hasta anchamente espatuladas, enteras, glabras, pubescentes o glandulosas, a veces crasas en mayor o menor grado, sin estípulas. Flores solitarias o geminadas, o en cimas corimbosas, espigas unilaterales o glomérulos capituliformes densos, sésiles o pediceladas, a veces bracteoladas. Brácteas sepaloides 2, libres, ovadas, deltoides o flabeladas, enteras o escotadas, agudas o mucronadas, a veces la superior dentada, glabras, erizadas en el borde y en la cara abaxial, ± velludas o glandulosas, a veces con los nervios muy visibles, casi negras (secc. Andinae) o con mucrón oscuro (secc. Cisthante), generalmente persistentes (caducas en C. punae y C. volcanensis). Tépalos 5-8, blancos, amarillos, rosados, liláceos, purpúreos o violados, libres, tenues, lanceolados, oblanceolados u ovados, persistiendo sobre el fruto en forma de cúpula enroscada, que contiene restos de estambres y estigma. Estambres 3 a más de 30, filamentos libres, a veces fimbriados en los márgenes. Gineceo súpero, ovoide o globoso, 3-(raramente 5-7-)carpelar, estigma papiloso, hemisférico, capitado o 3-5-sulcado o fido. Cápsula crustácea, globosa u ovoide, excepcionalmente silicuiforme, 2-3-4-valvada (en C. fueguiana 5-7-valvada), dehiscente hasta la mitad o hasta la base. Semillas numerosas, circulares, lenticulares, ± reniformes, a veces con reborde agudo (no aladas), o en forma de coma o media luna asimétrica, pardo-rojizas a casi negras, brillantes, ocasionalmente opacas, finamente reticulado-rugosas, rara vez con pequeñas crestas o espinitas, o hispídulas.
Distribución:
Unas 150 especies de los Andes americanos, desde Vancouver hasta Tierra del Fuego e islas Malvinas y en Australia. En la Argentina habitan unas 35 especies, principalmente en las provincias fitogeográficas Altoandina, Puneña y Patagónica. Crecen en lugares rocosos y húmedos y en vegas de altura, siendo en general muy resistentes a las heladas. En planicies desérticas y en horas de pleno sol, algunas especies aparecen formando grandes manchas que ofrecen un espectáculo inusitado por la profusión y colorido de sus flores de tonos rosados o purpúreos brillantes. En la Patagonia viven 16 sp.