Hierbas anuales o perennes. Raíces axonomorfas y raicillas filiformes. Rizomas de desarrollo variable, de aspecto rugoso, carnosos o leñosos. Tallos erectos o ascendentes, raramente volubles, simples o ramificados, cilíndricos o 4-gonos, fistulosos; plantas a veces estoloníferas o cespitosas. Hojas basales y caulinares opuestas, pecioladas o sésiles, sin estípulas, enteras, pinnatífidas, pinnatipartidas, pinnatilobadas o pinnatisectas, las basales a menudo arrosetadas. Inflorescencias cimosas, compuestas, paniculiformes o tirsiformes, a veces con cimas capituliformes globosas, espiciformes o glomeruliformes, discontinuas. Brácteas y bractéolas opuestas, herbáceas, glabras o pubescentes; en ocasiones con pelos glandulosos. Flores perfectas o unisexuales (plantas monoicas, polígamas o dioicas), asimétricas, 5-meras, epíginas, sésiles. Cáliz variadamente dentado cuando presente, a menudo acrescente y persistente sobre el fruto. Corola gamopétala, cigomorfa o asimétrica, tubuloso-infundibuliforme, infundibuliforme o campanulada, glabra o pubescente en su parte externa y/o interna, blanca o rosada, raramente amarilla; limbo con 5 lóbulos ovados u oblongos; tubo más o menos angosto, recto o curvado, a veces con una giba (contiene el néctar) hacia la mitad o cerca de la base. Androceo con 3 estambres, libres, alternipétalos, insertos en el tubo de la corola, con filamentos glabros o pubescentes, inclusos o exertos; anteras oblongas, glabras, medifijas. Ovario ínfero, 3-carpelar y 3-locular, con 1 cavidad fértil hacia la cara dorsal conteniendo 1 rudimento seminal anátropo, y 2 cavidades ventrales estériles; estilo filiforme, generalmente exerto, liso; estigma, papiloso, 3-lobulado o 3-fido. Fruto seco, con un lóculo fértil muy desarrollado y 2 lóculos estériles que varían desde ausentes, incipientes, reducidos a esbozos, o bien desarrollados; cáliz persistente a la madurez, transformado en un papus plumoso o ausente. Semillas con embrión recto, sin endosperma, lisas, no adheridas al pericarpo.
Distribución:
El género Valeriana incluye unas 250 especies distribuidas en todo el mundo, con excepción de Australia y las islas del Pacífico. En su mayoría crecen en regiones templadas del Hemisferio Norte y preferentemente en la región andina de Sudamérica, que constituye un centro secundario de diversificación. En la Argentina se registran 51 especies distribuidas en la mayoría de las provincias.