Plantas en forma de cojín, generalmente muy denso. Raíces engrosadas, tuberosas. Artejos ovoides hasta casi obclaviformes, con los podarios alargados verticalmente, poco notables. Aréolas en general dispuestas en la mitad superior de los artejos, las inferiores inermes, las superiores con o sin espinas, todas con tomento y un fascículo de gloquidios amarillos, raro castaños. Hojas subuladas a cónicas, pequeñas, verdes, muy rápidamente caedizas. Flores solitarias, con el perianto muchas veces apenas asomando entre los artejos o encerrado entre las espinas. Pericarpelo muy carnoso, verde, con aréolas en toda su superficie o solo en su mitad superior, las que llevan numerosos gloquidios y tomento, las superiores por lo general con espinas. Cavidad ovárica globosa, subcilíndrica u obcónica. Estilo obclaviforme, estigma con pocos (5-10) lóbulos cortos y gruesos, muy papilosos. Perigonio acampanado, corto y con pocas piezas amarillas a rojas. Estambres numerosos, densamente agrupados, dispuestos en espiral. Frutos carnosos, similares a los artejos por su forma y color, solo cuando muy maduros de color diferente (amarillos a rojizos), cilindroides, obcónicos o casi globosos, truncados, umbilicados. Semillas globosas, piriformes o lenticulares. Tegumento externo castaño, delgado, débil; interno, delgado, blancuzco. Embrión curvo, en forma de "U", con los cotiledones de casi la mitad de su largo, con perisperma abundante. Arilo seminal compacto, en general muy duro, solo relativamente blando en M. darwinii y en M. glomerata, liso, lampiño o con pilosidad inconspicua.
Distribución:
Género andino-patagónico, de las altas montañas de Chile, Perú, Bolivia y la Argentina, y también en la meseta patagónica. Son plantas adaptadas al clima frío, durante la noche con temperaturas bajo cero en la mayor parte del año y durante el día con una intensa radiación solar.