Plantas generalmente arbustivas o matas bajas o rastreras, raro arbóreas, con los tallos comprimidos y articulados. Aréolas siempre con gloquidios, cuando jóvenes con hojas pequeñas, cónicas, prontamente caedizas, y en general con espinas.Flores laterales o subterminales. Pericarpelo carnoso, con aréolas similares a las de los tallos o simplificadas. Perigonio rotáceo, sobrepasando a los estambres y al estilo. Estambres muy numerosos, sensitivos, polen esferoidal, con el tectum reticulado. Estilo generalmente cilíndrico u obclaviforme, terminando en un estigma con varios lóbulos cortos y obtusos. Frutos carnosos, verdes o coloreados. Semillas recubiertas por un arilo duro, a veces tomentoso, blanquecino a castaño claro.
Distribución:
Se encuentra desde el sur de Canadá hasta la Argentina, donde crecen desde Río Negro y Neuquén hacia el norte.
Observación: Las especies de este género tienen diferentes usos regionales más o menos divulgados. O. ficus-indica se cultiva en todo el mundo por sus frutos comestibles y también como forraje para épocas de sequía. Algunas especies del norte de la Argentina y de Bolivia poseen sustancias colorantes, usadas para dar color a telas y comidas. El mucílago de varias especies sirve como adsorbente para precipitar coloides y así clarificar aguas turbias. En México se comen los tallos de varias especies en ensaladas, sopas, etc., e incluso se venden enlatados. [Kiesling, 1988: Fl. Patagónica 8(5)]