Hierbas o sufrútices, subleñosos o leñosos en la base, generalmente trepadoras, delgadas, dextrorso-volubles, entrenudos generalmente alargados. Hojas con láminas elípticas, ovadas, oblongas, raramente lineares, ápice agudo a acuminado, base aguda o cordada, membranáceas, glabras, pubérulas o pubescentes, nervios secundarios visibles en cara abaxial, concoloras o discoloras; pecioladas. Inflorescencias axilares, tirsoides o cimosas, a veces reducidas a una sola flor. Flores 4-meras, generalmente distilas, raramente homostilas; cáliz 4-8 con lóbulos lineares, lanceolados, triangulares u ovados; corola tubulosa, infundibuliforme o claviforme; estambres 4-5, subsésiles o con filamento notorio, anteras dorsifijas, introrsas, inclusas o exertas; ovario 2-carpelar, 2-locular, lóculos multiovulados, lóbulos imbricados; estilo incluso o exerto; estigma 2-fido, con los lóbulos espatulados. Fruto una cápsula de dehiscencia apical y septicida, generalmente aplanado dorsiventralmente, corto a largamente pedunculado. Semillas numerosas, de contorno oblongo o circulares, con alas de borde irregular, testa retículo-areolada.
Distribución:
El género comprende ca. 125 especies de distribución principalmente neotropical. En la Argentina crecen cuatro especies, siendo Manettia jorgensenii Standl. endémica del noroeste del país. Dos de las especies nativas, Manettia paraguariensis Chodat y M. cordifolia Mart., son cultivadas como ornamentales debido a sus flores grandes y de colores llamativos.