Hierbas, arbustos o árboles, a veces armados con espinas o aguijones, con glándulas pelúcidas en los órganos vegetativos y en el pericarpo; generalmente aromáticas, con aceites esenciales. Hojas alternas o a veces opuestas, simples o compuestas, a veces reducidas a espinas; láminas pinnadas o palmaticompuestas. Inflorescencias racemosas o cimosas, rara vez flores solitarias. Flores perfectas o imperfectas, usualmente actinomorfas; cáliz con (2-)3-5 sépalos libres a poco connados hacia la base, por lo general imbricados; corola con pétalos libres, en igual número que los sépalos, imbricados, ocasionalmente ausentes; estambres isostémonos o diplostémonos, libres o parcialmente connados, anteras 2-tecas, versátiles, a menudo con una glándula apical; disco intraestaminal presente, raro ausente; ovario súpero de (1-2-)4-5 o más carpelos e igual número de lóculos, sincárpico o apocárpico, con 1-2 o varios óvulos por lóculo de placentación axilar, anátropos o hemítropos, por lo general péndulos. Fruto cápsula, folículo, sámara, samaridios o hesperidios. Semillas con o sin endosperma.
Distribución:
Familia con ca. 150 géneros y 1500 especies, presente en regiones tropicales y subtropicales, especialmente en África y Australia. Entre sus miembros más destacados se encuentran las especies del género Citrus L., que son muy valoradas por sus frutos comestibles, ricos en vitamina C, y por los aceites esenciales que se utilizan en perfumería. En la Argentina crecen siete géneros y 18 especies, dos de las cuales están representadas por subespecies que se distribuyen en el sureste de Sudamérica.