Plantas rupestres, epipétricas, terrestres, epifitas, menos comúnmente palustres o acuáticas. Rizomas decumbentes a rastreros,
soleno a dictiostélicos, con escamas en general no clatradas, en menor medida clatradas o con pelos. Pecíolos a menudo oscuros y
lustrosos, también pajizos a castaño claros, con tejido mecánico bien desarrollado, teretes, semiteretes o surcados adaxialmente.
Láminas pinnadas o palmatidivididas, a varias veces divididas, pedadas o no, excepcionalmente enteras; con pelos simples o
glandulares, con o sin ceras, a veces con pelos multicelulares de estructura compleja o con escamas, o sin indumento; venación libre
o anastomosada. Esporangios ubicados a lo largo o en el extremo de la venillas, constituyendo soros, o agrupados en cenosoros
marginales, protegidos o no por el margen foliar reflexo, modificado (pseudoindusio) o no, raro con esporangios cubriendo toda la
superficie de la lámina. Esporas globoso-tetraédricas, triletes, raro monoletes, con perisporio ornamentado. Gametofitos epígeos,
cordados, orbiculares o acintados, con cuellos en V, U o sin cuello, a veces con pelos simples o glandulares.
Distribución:
Las Pteridaceae son una de las familias de helechos más diversa, con más de 50 géneros y cerca de 1000 especies de distribución
mundial. Crecen en todo tipo de hábitats como bosques montanos, lluviosos o nublados, hasta bosques serranos, secos o semiáridos,
desde formaciones vegetales rupestres como cerrados, páramos y desiertos, hasta humedales y manglares. Debido a su expansión
y especiación en ambientes tan diversos, casi todos los géneros han experimentado una evolución adaptativa tal, que siempre
resultó dificultosa su clasificación natural.
Se trata de una familia monofilética que se caracteriza por los esporangios dispuestos sobre las venillas, cubriendo parcial o totalmente
el envés de la lámina o de disposición marginal formando soros, que se presentan desnudos o protegidos por el margen foliar que puede
estar modificado o no, y la ausencia de verdaderos indusios.