Plantas terrestres o palustres, herbáceas, a menudo formando extensas poblaciones; raíces abundantes, fibrosas. Rizomas erectos o
cortamente rastreros, no ramificados, cubiertos de raíces negras y restos de bases de pecíolos, pilosos en el ápice. Frondes 1-2-pinnadas (2-
pinnatífidas), con pelos lanosos 1-seriados rojizos o castaños, especialmente los jóvenes, dimorfas o con porciones fértiles diferenciadas de las
porciones estériles; de disposición helicoidal y estípulas aladas y envainadoras en la base, cubiertas de pelos muscilaginosos cuando jóvenes
y con un único haz vascular en forma de U en transcorte, esclerénquima muy desarrollado; bases de pinnas y pínnulas articuladas; venas libres,
dicotómicamente ramificadas en plan subpinnado. Esporangios cortamente pediculados, globosos a piriformes, dispuestos a lo largo de las
nervaduras o cubriendo completamente los segmentos fértiles, de lámina muy contraída, sin indusio y sin formar soros. Esporas 128-512 por
esporangio, de abertura apical y annulus lateral; isosporas triletes, subglobosas, con clorofila. Gametofitos cordados, fotosintéticos, superficiales.
Distribución:
La familia Osmundaceae es monofilética y constituye el linaje hermano de los helechos leptosporangiados (Hasebe et al., 1995;
Pryer et al., 2004; Schuettpelz & Pryer, 2007, 2008), con cerca de 20 especies vivientes y un estimado de alrededor de 150 especies
fósiles (Tidwell & Ash, 1994), que habitan en regiones tropicales y templadas de todo el mundo. En la Argentina está representada
por dos géneros, con una especie cada uno.