Plantas perennes, con tallos protostélicos, ramificados dicotómicamente. Tallos erectos o postrados, radicantes en la base
o a lo largo. Licofilos isofilos o anisofilos (heterofilos), monomorfos o dimorfos entre trofofilos y esporofilos, simples,
uninervios de filotaxis helicoidal, subverticilada o decusada. Esporofilos perennes o caducos, con o sin apéndices basiscópicos
laminares, agrupados o no en estróbilos, sésiles o pedunculados. Esporangios solitarios ubicados en la cara adaxial, en la
base del esporofilo o axilares, reniformes a subglobosos, uniloculares, dehiscentes por una sutura transversal que los divide
en 2 valvas. Esporas homospóreas, muy numerosas, triletes, globoso-tetraédricas. Gametofito monoico, tuberoso, micorrícico
o parcialmente superficial y fotosintético. Anterozoides biciliados.
Distribución:
En la actualidad esta familia, de distribución mundial, está compuesta por 16 géneros y aproximadamente 450 especies de
hierbas terrestres, saxícolas, epifíticas, a veces palustres, siendo América del Sur una de las regiones con mayor diversidad,
con alrededor de 190 especies. En la Argentina habitan 22 taxones distribuidos en nueve géneros. En este país estas plantas
se concentran en cuatro regiones: la selva misionera en el noreste, las Yungas en el noroeste, los bosques andino-patagónicos
en el sudoeste-Sur y los sistemas serranos del centro del país. Es de destacar que las especies presentes en el centro de la
Argentina y en las Yungas del noroeste constituyen un componente biótico neotropical de licofitas, estrechamente relacionado
con las Sierras subandinas y los Andes de Perú y Ecuador.