Plantas terrestres, epífitas o epipétricas. Rizomas rastreros, pocas veces erectos, pilosos. Frondes monomorfas o dimorfas;
láminas enteras o divididas, lineares, ovadas a flabeladas, constituidas por uno o pocos estratos de celulas, sin estomas, epidermis
no diferenciada, cutícula ausente o muy reducida, glabras o con pelos en los márgenes, ocasionalmente en la superficie; venación
anádroma, catádroma o flabelada, las venas libres, a veces venas falsas presentes (células tipo esclereidas, 1-seriadas, sin haz
vascular), glabras o pilosas. Soros marginales, en el ápice de las venas, con indusio cónico, campanulado, tubular o valvar, con
receptáculos inclusos o exertos. Esporangios con un anillo oblicuo ininterrumpido. Esporas verdes, con clorofila, globosas, triletes.
Gametofitos verdes, epígeos, filamentosos o acintados, a veces con multiplicación por gemación o fragmentación y, en algunos
casos, persistentes indefinidamente, sin producir esporofitos.
Distribución:
Esta familia comprende nueve géneros y alrededor de 600 especies de distribución pantropical y templado-fría de ambos
hemisferios (Ebihara et al., 2006). En la Argentina se encuentran seis géneros: Crepidomanes (C. Prel) C. Presl,
Didymoglossum Desv., Hymenophyllum Sm., Polyphlebium Copel., Trichomanes L. y Vandenboschia Copel., con 32 especies.
El género mejor representado en este país es Hymenophyllum con 22 especies, Didymoglossum y Trichomanes incluyen tres
especies cada uno y Crepidomanes, Polyphlebium y Vandenboschia una especie cada uno.