Plantas perennes, áfilas, coriáceas, desprovistas de clorofila, holoparásitas de raíces de dicotiledóneas. Cuerpo vegetativo subterráneo, compuesto por un rizoma angular trígono a hexágono, con raíces adventicias haustoriales en sus aristas, con las cuales por aproximación pueden conectarse a su hospedador. Flores monoclinas, actinomorfas, solitarias, epíginas, emergiendo en la antesis; perigonio compuesto por (2-)3(-4) tépalos, de prefoliación valvar, coriáceos, soldados en la base y, a la vez, soldados a la base de los filamentos estaminales formando un tubo de longitud variable; androceo compuesto por (2-)3(-4) estambres con 15-20 tecas cada uno, fusionados formando un cuerpo anteral cónico u ovoide, porción libre de los filamentos soldados en 3 haces en las flores 3-meras, 4 en las 4-meras y 2 en las 2-meras, anteras extrorsas, de dehiscencia longitudinal; estaminodios bilobulados, alternando con los filamentos estaminales; gineceo compuesto por 3-4 carpelos 1-loculares, con numerosos óvulos ortótropos embutidos en placentas laminares orientadas verticalmente, que rellenan la cavidad ovárica; estilo ausente; estigma constituido por el margen superior de las láminas placentarias. Fruto baya subterránea, dehiscente por roturas transversales. Semillas numerosas, pequeñas, globulares u ovadas, de testa delgada y dura, embebidas en una pulpa gelatinosa blanca y perfumada, rica en almidón; embrión pequeño, rodeado de endosperma y perisperma.
Distribución:
La familia Hydnoraceae se encuentra representada por dos géneros: Hydnora, con 20 especies distribuidas en África, y Prosopanche de Bary, con tres especies americanas. En la Argentina se encuentran dos especies del género Prosopanche.
Los frutos de las especies de Prosopanche han sido utilizados por pueblos aborígenes como fuente de alimento. También han sido utilizadas como medicinales: el cuerpo anteral molido como hemostático y cicatrizante; la decocción del perigonio se ha empleado contra afecciones cardíacas y en el lavado de úlceras; los trozos del rizoma y los órganos florales de P. americana («guaycurú santiagueño») se venden en herboristerías y se preparan en infusiones como expectorante y antiasmático.