Plantas leñosas o herbáceas, generalmente zarcillosas; tallos angulosos o sulcados con haces vasculares bicolaterales;
estructura nodal compleja. Hojas alternas, sin estípulas, pecioladas, láminas simples o compuestas, base generalmente cordada,
margen con dientes pequeños, remotos, generalmente ocupados por hidátodes. Zarcillos anódicos, simples o compuestos, de
vernación recta o circinada. Flores solitarias o en inflorescencias cimosas, generalmente diclinas, 5-meras, epíginas,
actinomorfas; cáliz con prefloración abierta, valvar o quincuncial; corola dialipétala o gamopétala, pétalos con prefloración y
vernación variada; hipanto rotáceo a tubular; nectario mesofilar, tricomático, o elaióforos; androceo formado por 5 estambres
monotécicos, alternipétalos, libres o unidos por sus filamentos, por sus anteras o por ambas partes, en general, 4 de los 5
estambres se reunen de a pares semejando un androceo formado por 2 estambres ditécicos y 1 monotécico (A 2+2+1); anteras
basifijas o dorsifijas, tecas verticales u horizontales, rectas, arqueadas, circulares o con distintos grados de plegamiento
flexuoso, dehiscencia rimosa; euripalinia; estaminodios 3-5 o ausentes; gineceo 2-5-carpelar; ovario con lóculos evidentes o
virtuales, en este último caso los rudimentos seminales están encerrados en fóveas carpelares seminíferas; rudimentos seminales
anátropos, descendentes, horizontales o ascendentes; estilos libres o unidos; estigma entero, lobulado o dividido en ramas de
formas variadas. Frutos pluri- a 1-seminados: cápsula placenticida, elaterio carnoso, pixidio, pepónide, baya típica, aquenio,
sámara y un caso de viviparidad. Semillas generalmente exendospermadas, comprimidas o tumescentes, a veces rodeadas por
un saco ariloide de origen carpelar; testa con forma y ornamentación variables, a veces alada; tegmen papiráceo, de origen
nucelar; embrión recto, con cotiledones elípticos, generalmente epígeos, ricos en aceites y cuerpos proteicos.
Distribución:
Familia pantropical con 97 géneros y 940-980 especies, en su mayoría diclinomonoicas o dioicas. En general, estas plantas
producen triterpenoides tetracíclicos oxigenados denominados cucurbitacinas, con sabor amargo y efecto purgante o abortivo.
Muchas de ellas poseen valor económico, como las de los géneros Cucurbita («zapallos» o «calabazas»), Cucumis L. («melones»
y «pepinos»), Citrullus Schrad. («sandías»), Luffa Mill. («esponja vegetal»), Sicyos L. («papa del aire» o «chou-chou»), y Lagenaria
Ser. («mate»), entre otras. Incluye además especies con valor alimenticio potencial y otras que se comportan como malezas. La flora
argentina cuenta con 21 géneros y 56 especies distribuidas en el norte y el centro del territorio hasta los 40º 49’ de latitud sur.