Árboles, arbustos o hierbas, dioicos/as, ocasionalmente monoicos/as o polígamos/as, inermes o en ocasiones armados/ as, laticíferos/as, usualmente carnosos/as. Hojas alternas, largamente pecioladas; láminas simples o compuestas, 1-nervias o palmatinervias raro pinnatinervias, pilosas en ambas caras, usualmente carnosas; estípulas ausentes. Inflorescencias cimosas, unisexuales o con flores perfectas. Flores estaminadas con pistilodio estrecho; cáliz con lóbulos cortos; corola gamopétala, con tubo largo y angosto, (4-)5(-6) lobulada; estambres 10, filamentos acintados, libres o unidos, dispuestos en dos series, la exterior con filamentos más largos; anteras ovoides a lineares. Flores pistiladas con cáliz pequeño; corola con lóbulos angosto-triangulares; ovario ovoide, surcado, angulado hasta cortamente alado, 1-5-locular; estilo muy corto o nulo a desarrollado y dividido en 5 ramas estigmáticas. Fruto una baya ovoide, elipsoide a esferoidal, lisa, blanca, amarilla hasta roja. Semillas casi siempre numerosas, ovoides a elipsoides, un tanto comprimidas lateralmente.
Distribución:
Familia que incluye seis géneros y ca. 35 especies, la mayoría de distribución neotropical, con dos especies presentes en África (POWO, 2024). En la Argentina se hallan tres géneros y cinco especies nativas.
Carica papaya L. presenta importancia económica, ya que ha sido cultivada desde tiempos prehistóricos en México y América Central; posee numerosos cultivares presentes en regiones tropicales y subtropicales del Mundo por sus frutos comestibles. Además, su látex contiene una enzima proteolítica, la papaína, que es utilizada para ablandar la carne, clarificar la cerveza, y también en la industria farmaceútica con su utilidad y beneficio.
