Hierbas o subarbustos, raramente arbustos. Tallos generalmente carnosos, con estípulas. Hojas alternas, raramente opuestas o
verticiladas, simples, raro compuestas; láminas enteras a profundamente partidas, frecuentemente lobadas, generalmente asimétricas y
actinódromas. Inflorescencias cimosas, axilares, unisexuales o bisexuales. Flores diclinas, pediceladas, de prefloración imbricada; brácteas
1-2 pares, bractéolas presentes y en número variable; tépalos petaloides, libres o parcialmente unidos, blancos, rosados o rojos. Flores
estaminadas con 2-6 tépalos, más comúnmente 2 o 4 y, en este caso, dispuestas en 2 verticilos (2 tépalos mayores y 2 menores);
estambres 4 a numerosos, filamentos libres o unidos en la base, anteras rimosas o poricidas. Flores pistiladas con 2-8 tépalos, más
frecuentemente 5; gineceo 2-5-carpelar, 2-5-locular (más frecuentemente 3-locular), ovario ínfero, estigmas con ramas cilíndricas y espiraladas
o sinuosas, óvulos numerosos, 2-tegumentados, de placentación axilar o parietal, placentas enteras o bilameladas, estigma con ramas en
igual número que los carpelos, bífidos en el ápice. Fruto una cápsula loculicida, 3-alada, frecuentemente con alas desiguales, dehiscentes
por hendiduras o por poros, raramente una baya. Semillas numerosas, con testa ornamentada; endosperma escaso.
Distribución:
La familia Begoniaceae está compuesta por dos géneros: Hillebrandia Oliv., monotípico y endémico del archipiélago de Hawaii, y
Begonia, con aproximadamente 1500 especies, ampliamente distribuidas por los trópicos y subtrópicos. En las Américas se encuentran
cerca de 530 especies, en África, incluyendo Madagascar, aproximadamente 150, en Asia cerca de 520. En la Argentina el género está
representado por 16 especies, tres de ellas endémicas del país. La mayoría de las especies de Begonia presentan potencial ornamental,
con hojas vistosas, frecuentemente variegadas, muchas de ellas y algunos híbridos son cultivados mundialmente con esta finalidad.